sábado, 18 de diciembre de 2021

El golpe de los dragones (sesión 9, parte 1)



Nuestros héroes continuaron sus andanzas por Waterdeep, la ciudad de los esplendores, en busca de los ojos de la Piedra de Golorr. El artefacto guardaba en su interior el secreto de la ubicación del botín de medio millón de dragones de oro que el antiguo regente de la ciudad había desfalcado y ocultado en algún lugar de la misma.

Recordaros, invisibles lectores, que el oro era lo que todos deseaban, hasta nuestros intrépidos "héroes"; una cuadrilla de pobretones con intención de mejorar su posición afanando lo ajeno, como cualquier político en un mundo de fantasía, vaya.

En la guarida de las alcantarillas de los rufianes del Gremio de ladrones del Xanathar, encontraron por sorpresa a un peligroso mimeto camuflado como cofre-trampa.  La pregunta es porqué el líder de la banda tenía a ese monstruo como mascota. Cosas de los magos de la costa, suponemos.
Por suerte, pese al ataque sorpresa de la criatura y quedar apresados y adheridas sus armas en un par de ocasiones, pudieron derrotarlo.

Interrogaron a Noska, el jefazo que habían apresado tras el combate, quien prefería salvar su cuello y vender al Xanathar revelando la ubicación de su guarida con tal de conservar su cabeza intacta.

Bajo el camastro de Noska había una carta en la que se revelaba la reciente entrega de un cargamento de pólvora en la guarida del Xanathar. La firmaba un tal Nar´l Xibrindas. Olía a  drow... (supongo que a esos de hace un par de años que aún eran malvados)

Fueron a su base en la posada del Callejón del Troll a recuperarse de sus heridas y amaneció el día 25 de Ches. Un nuevo día de alegres festividades, para algunos, en la gran urbe.

Fueron a ver a Mirt. Mientras se desayunaba unos huevos con bacon, les reveló que el ingeniero enano que habían visto huir en la guarida de las alcantarillas era un informante de los arpistas y que trabajaba en la guarida del Xanathar, el poderoso lord criminal que regía muchos de los negocios ilegales de la ciudad.
Inclusividad en D&D para con los gordos.

No querían tener que ir a la guarida del Xanathar, ya muchos sospechaban era un peligroso contemplador. Hasta un aventurero de nivel 4 que jamás ha visto uno, sabe el poder destructivo de los ratos de los pedúnculos de la monstruosidad. 
Pero si querían seguir en el gran juego, y seguir haciéndose pasar por colaboradores de los Cassalanter, debían robar el segundo ojo de la piedra de Golorr que tenía el Xanathar y que creían había robado a su vez a los Zhentarim.

Solo por situarnos, el tercer ojo, probablemente estaría en manos de los Zhentarim, que lo obtuvieron del camafeo que portaba Renaer Neverember.

La piedra y el primer ojo estaban en posesión de la familia Cassalanter; Victoro y Ammalia.
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En una próxima entrada la segunda parte de la sesión con la entrada de los aventureros en la guarida del "señor X" con el sigilo de un elefante en una cristalería.