domingo, 3 de diciembre de 2017

El legado de la Piedra de Cristal (sesión 5)



Ahí va el resumen de la última sesión de El Legado de la Piedra de Cristal. 

Como adelanto, uno de los protagonistas fallece y el resto de los héroes acaban escapando para evitar una probable muerte.
_________________________________________________________________________________

El grupo estaba ante la entrada de Siemprefundido, el glacial y las cuervas termales donde la Tribu del Oso, retenía a un par de docenas de cautivos de la Tribu del Alce. Pretendían rescatarlos antes de que los sacrificasen ante su nueva líder, la Bruja del Hielo.

La joven se apareció ante los héroes ofreciéndoles un pacto. Les dejaría escapar si anunciaban en las Diez Ciudades el dominio y la obligación de pleitesía que debían sus habitantes a su patrona, la cruel diosa Auril. 

Los héroes no escucharon y la Bruja se convirtió en un témpano de hielo que explotó en miles de afiladas cuchillas.

Al entrar en las cuevas, un muro del hielo de origen sobrenatural impedía el acceso por el pasaje principal y el resto de túneles se internaban  en el glacial por peligrosos pasajes.
Eligieron un túnel quebradizo y al poco de avanzar se derrumbó hieriendo a algunos y separando al explorador Lorch del resto del grupo. 

Sus compañeros buscaron otra vía de acceso y salieron al exterior donde, desde una gran chimenea natural, vieron una gigantesca caverna helada donde  la Bruja hablaba con un hombre de la Tribu del Alce que se arrodillaba a sus pies. Desde donde estaban no podían oir nada ni tampoco acceder. A su espalda yacía el esqueleto de un gran dragón semienterrado entre el hielo y la nieve.

Lorch avanzó hasta una salida del túnel y vio otra caverna donde los cautivos estaban ateridos y al borde de la congelación, sin ropa alguna, esperando su sacrificio ritual a manos de un chamán de los del Oso y unas locas guerreras que secundaban sus cánticos con un baile ritual consagrado a Auril.

Lorch intentó entrar en la cueva desde una terraza natural descolgándose sin ser visto, pero hizo mucho ruido al descender por la cuerda y alertó a las guerreras. Fue ensartado por sus flechas y cayó golpeándose con el duro fondo de la caverna. Se desangró rápidamente y murió poco después.

El resto volvieron sobre sus pasos y se lanzaron por un curso de agua que se internaba en el glacial. Pudieron valerse de la magia y las cuerdas para no despeñarse por la catarata a la cual desembocaba el río subterráneo. Llegaron a lo alto de la caverna donde Lorch había caído y atacaron al chamán y a sus furias.

El chamán lanzó potentes descargas mágicas de sonido y truenos y las luchadoras eran veloces y taimadas. Bruenor y Caelyn cayeron,  pero pudieron rehacerse en el cuerpo a cuerpo. Desde la distancia, Terion y Anry acabaron desequilibrando el combate.

Tras ello los héroes estaban muy heridos. Los prisioneros les contaron que la Bruja del hielo, era una joven de su tribu llamada Hedrun que había sido expulsada hacía meses por matar a un joven. El hombre con quien hablaba era su padre. El dragón era Muertehelada, o mas bien, su esqueleto. Lo que quedaba del el, rodeado de hielo, tras la muerte que le dieron Drizzt y sus compañeros hace siglos.

Con un estruendo oyeron lo que no podía ser otra cosa que el dragón no-muerto rompiendo su encierro de hielo y piedra. Parecía que la Bruja contaba con un poderoso aliado.

Los aventureros decidieron huir y salvar al menos a los cautivos aunque dejaron a varios compañeros tras de si, como Hengar, Folnor o el padre de la joven.
Los prisioneros conocían un pasaje que les pondría a salvo de la ira inmediata de la Bruja y su dragón.

El futuro se presentaba muy oscuro. Debían huir de Siemprefundido si querían ponerse a salvo. Ya no había salvación para la Tribu del Alce si no podían quedarse a pasar el invierno protegidos en el glacial. Deberían pedir asilo en Diez ciudades.

_____________________________________________________________________________

Y así de mal acabo la cosa, una muerte algo rigurosa en la que quizás las guerreras de la caverna debían haber tenido penalizadores contra las tiradas de sigilo de Lorch y algo de mala suerte acabaron con la pérdida del explorador gnomo. Y un combate en el que, tras los combates y desafíos anteriores, la dificultad resultó excesiva. Todo ello desembocó en la huida final de los héroes.

Así es el d20; imprevisible. A veces las cosas se escapan de control. Pero la sesión fue muy divertida y emocionante. No esperaba que fuera tan dramática. 

Al menos con la muerte de Lorch, dejaron atrás el colgante de piedra negra que nublaba el juicio de los personajes desde hacía unos días. Ahora solo les queda solucionar el asuntillo de la licantropía de Bruenor y la de Terion. Es difícil que encuentren algo que les pueda ayudar antes de la cercana luna llena.

La aventura tiene mucho potencial aunque hay que darle elementos que la hagan más oscura y adulta. También incorporar elementos y la reacción de los pnjs y enemigos a las acciones de los protagonistas para hacerla más dinámica.
Al fin y al cabo, los pjs están luchando contra la elegida de una deidad con poder sobre los elementos, el invierno o las tormentas. 

No les será fácil derrotarla en su territorio.